martes, 17 de septiembre de 2013

ORACIÓN PARA EL NUEVO CURSO

Señor del Tiempo y de la Vida: Gracias por esta nueva oportunidad de empezar y seguir preguntando, buscando, aprendiendo, construyendo...

Quiero pedirte que mi mirada sea profunda y limpia para mirar con esperanza los días que voy a compartir junto a mis compañeros, junto a los chicos y chicas y a sus familias.

Acompáñame en la travesía del crecimiento, de la entrega, del amor y de la lucha por un mundo más humano y más justo para todos.

Hazme caminar consciente y atenta a todas las situaciones y personas con las que me iré cruzando en este tiempo, que sepa mantener la ilusión de amar como Tú nos amas.

Quítame el miedo a los cambios y a las preguntas que oprimen mi corazón y mi mente, y ayúdame a encontrar la mejor respuesta en cada ocasión.

Que dé la bienvenida con una sonrisa a todos los que me ofrezcan su mano y sepa crear con ellos una red de acogida, de presencia, de implicación y solidaridad de modo que cada nombre y cada historia me sean importantes.

Que reciba como un regalo tuyo personal cada una de las cosas creadas y sepa disfrutarlas, pero también cuidarlas y compartirlas no solo con los míos.

Que en cada uno de mis gestos durante este curso no falte ni la ternura, ni la compasión, y que sepa comprender y acoger las alegrías y las tristezas de todos los que me rodean.

Que cada mañana despierte serena y con energía, con un gracias en mi corazón y en mis labios, y que mis palabras y mis hechos, pequeños o grandes, anuncien que tu presencia sigue viva entre nosotros.

Que mi espíritu esté abierto para descubrir lo que quieres de mí en cada momento y que mi oración sea un tiempo de amor y docilidad a tu Palabra.

Siembra toda mi vida con semillas de paz y de esperanza, que me hagan crecer como persona y mejorar el pequeño rincón de la tierra en el que me has puesto.

Te ofrezco todas las horas de este nuevo curso para que sin miedos ni falsas excusas, sea capaz de enredarme en la vida de los demás ofreciéndoles lo mejor de mí.

Señor, se Tú mi Roca, mi Fuerza, mi Consuelo y mi Apoyo... y aunque yo me olvide de Ti, no te olvides nunca de mí. Amén.