SÍGUEME

lunes, 11 de noviembre de 2013

Paciencia

 UNA VACA EN LA CAFETERÍA
( por Pedro Pablo Sacristán )

Valor educativo: Orden, paciencia

Curro Churretes era un camarero muy divertido y vivaracho que
tenía su propia cafetería. Y era además muy afortunado, porque
en uno de los viajes al pueblo de sus padres, descubrió que una
de las vacas jóvenes, de las últimas que habían nacido, era tan
especial que en lugar de dar leche al ordeñarla, servía
directamente café con leche. Pensando en hacerse rico, Curro se
llevó la vaca directamente a la ciudad. Y a pesar de que su
esposa le decía que primero debería preparar la cafetería para
poder meter la vaca, Curro estaba tan ansioso e impaciente que
no pudo esperar, y allí se fue con la vaca, directamente a la
cafetería.
El resultado fue espectacular: la vaca salió en los periódicos y
televisiones, y de todas partes venían clientes a probar su
delicioso café con leche recién ordeñado. Pero después de ese
tirón inicial tan de moda, resultó que el hecho de tener una vaca
en medio de una cafetería no era nada cómodo: todos los días la
vaca rompía 20 ó 30 tazas con los meneos de su cola, la
cafetería olía como un establo, el heno que comía la vaca se
desperdigaba por todas partes, y había tan poco sitio que
siempre había alguien que se acercaba tanto a la vaca que
terminaba por pisar alguna boñiga... Así que fue perdiendo
clientes, y para colmo, vino la policía con una inspección y le
pusieron una multa tan gorda, que Curro estuvo a punto de tener
que cerrar la cafetería.
Y así fue como Curro Curretes se dio cuenta de que tenía que
haber sido más paciente y ordenado, y esperar a que todo
estuviera preparado para poder servir sus cafés con leche recién
ordeñados. Pero como era un tipo con suerte, cuando llevó la
vaca al pueblo mientras hacían la obra en la cafetería, descubrió
que una de las gallinas ponía huevos de chocolate. Esta vez sí
supo ser paciente y esperar a que todo estuviera preparado para
tener una cafetería con vaca, gallina, café con leche, chocolate y
churros, y su local tuvo tanto éxito que llegó a ser el sitio más
famoso de toda la ciudad