No son dulces lo que guarda esta caja, peluches y música nos esperan en
ella para invitarnos a acariciar, abrazar, tocar...esta caja nos invita
al juego simbólico y a la expresión de sentimientos. También es una
caja que nos aporta bienestar, herramienta serenadora que nos propicia
experiencias agradables que ayudan a la conexión y a la disposición al
trabajo.