CuchiIlustración
Cuchi corría al lado de Pimpi, saltaba a su lado, pero era invisible a su mirada. Pimpi no se daba cuenta de su llamativo y diferente color verde. Eso le gustaba a Cuchi, por primera vez no se sentía observada como alguien extraño, no era rara, y lo mejor, no se sentía rechazada. Simplemente estaba y no pasaba nada porque su color fuese diferente.
¿Habéis visto alguna vez una ardilla verde?
@m.j.arillo
@encarni.corral
@editorialsaralejandria
@larroba