Después de escuchar a los Caballeros Andantes y aprender sobre D.Quijote, lo escribimos en estos pequeños molinos con los que decoramos el gran molino que nos acompaña en la nueva gira.
Así es un poquito de todos, persiguiendo un objetivo: Subir a todo el cole a lomos de Rocinante.
Es muy motivador para los niños ser conscientes de que saben las respuestas a las preguntas de los molinos, les refuerza ver el fin de su atenta escucha durante la gira y sobre todo les resulta muy llamativo poseer un fin común, algo de todo el cole en lo que ellos colaboran.
Cada rinconcito del molino es de una clase y eso les hace querer participar con más ganas aún.
Podríamos decir que esta es la segunda parte de la actividad donde se invita a la expresión escrita contestando a las preguntas y también donde valoramos el alcance de nuestro enfoque en la explicación.
Tanto es así que una de las cosas más alentadoras para nuestros caballeros andantes es escuchar las respuestas a los molinos de nuestro público y darse cuenta de que conocen esa respuesta gracias a ellos, a lo que les han explicado.
Se sienten escuchados y atendidos y se hacen conscientes de que lo han hecho alto y claro, despacio y vocalizando para facilitar esta captación de datos por el público.
Así que podemos considerar a este gran molino un cachito de cada uno de nosotros y los Caballeros Andantes el Instrumento del que nos servimos para poder responder a sus traviesas preguntas.
Esta actividad nos invita también a la expresión oral y a la escucha de las respuestas de cada compañero.
Aquí esta NUESTRO, DE TODOS, molino de D.QUIJOTE DE LA MANCHA.