Nos faltaba un bote sensorial del sonido con olor a mar y después de
"pescar" conchitas mini, mini, para favorecer la pinza...¡Aquí está
nuestro cachito de playa!
Ha sido genial el resultado, pero sobre
todo mantener la atención y la permanencia en la actividad hasta
introducirlas todas una a una.
¡Nos encanta el sonido del mar!