domingo, 10 de noviembre de 2013

Amor y Compromiso

 LA PRINCESA DE FUEGO
( por Pedro Pablo Sacristán )

VALOR EDUCATIVO: AMOR Y COMPROMISO

Hubo una vez una princesa increíblemente rica, bella y sabia.
Cansada de pretendientes falsos que se acercaban a ella para
conseguir sus riquezas, hizo publicar que se casaría con quien le
llevase el regalo más valioso, tierno y sincero a la vez. El palacio
se llenó de flores y regalos de todos los tipos y colores, de cartas
de amor incomparables y de poetas enamorados. Y entre todos
aquellos regalos magníficos, descubrió una piedra; una simple y
sucia piedra. Intrigada, hizo llamar a quien se la había regalado. A
pesar de su curiosidad, mostró estar muy ofendida cuando
apareció el joven, y este se explicó diciendo:
- Esa piedra representa lo más valioso que os puedo regalar,
princesa: es mi corazón. Y también es sincera, porque aún no es
vuestro y es duro como una piedra. Sólo cuando se llene de amor
se ablandará y será más tierno que ningún otro.
El joven se marchó tranquilamente, dejando a la princesa
sorprendida y atrapada. Quedó tan enamorada que llevaba
consigo la piedra a todas partes, y durante meses llenó al joven
de regalos y atenciones, pero su corazón seguía siendo duro
como la piedra en sus manos. Desanimada, terminó por arrojar la
piedra al fuego; al momento vio cómo se deshacía la arena, y de
aquella piedra tosca surgía una bella figura de oro. Entonces
comprendió que ella misma tendría que ser como el fuego, y
transformar cuanto tocaba separando lo inútil de lo importante.
Durante los meses siguientes, la princesa se propuso cambiar en
el reino, y como con la piedra, dedicó su vida, su sabiduría y sus
riquezas a separar lo inútil de lo importante. Acabó con el lujo, las
joyas y los excesos, y las gentes del país tuvieron comida y libros.
Cuantos trataban con la princesa salían encantados por su
carácter y cercanía, y su sola prensencia transmitía tal calor
humano y pasión por cuanto hacía, que comenzaron a llamarla
cariñosamente "La princesa de fuego".
Y como con la piedra, su fuego deshizo la dura corteza del
corazón del joven, que tal y como había prometido, resultó ser
tan tierno y justo que hizo feliz a la princesa hasta el fin de sus
días