domingo, 10 de noviembre de 2013

Esfuerzo

EL COHETE DE PAPEL

( por Pedro Pablo Sacristán )


Valor educativo: El esfuerzo

Había una vez un niño cuya mayor ilusión era tener un
cohete y dispararlo hacia la luna, pero tenía tan poco
dinero que no podía comprar ninguno. Un día, junto a la
acera descubrió la caja de uno de sus cohetes favoritos,
pero al abrirla descubrió que sólo contenía un pequeño
cohete de papel averiado, resultado de un error en la
fábrica.
El niño se apenó mucho, pero pensando que por fin
tenía un cohete, comenzó a preparar un escenario para
lanzarlo. Durante muchos días recogió papeles de todas
las formas y colores, y se dedicó con toda su alma a
dibujar, recortar, pegar y colorear todas las estrellas y
planetas para crear un espacio de papel. Fue un trabajo
dificilísimo, pero el resultado final fue tan magnífico que
la pared de su habitación parecía una ventana abierta al
espacio sideral.
Desde entonces el niño disfrutaba cada día jugando con
su cohete de papel, hasta que un compañero visitó su
habitación y al ver aquel espectacular escenario, le
propuso cambiárselo por un cohete auténtico que tenía
en casa. Aquello casi le volvió loco de alegría, y aceptó
el cambio encantado.
Desde entonces, cada día, al jugar con su cohete
nuevo, el niño echaba de menos su cohete de papel,
con su escenario y sus planetas, porque realmente
disfrutaba mucho más jugando con su viejo cohete.
Entonces se dio cuenta de que se sentía mucho mejor
cuando jugaba con aquellos juguetes que el mismo
había construido con esfuerzo e ilusión.
Y así, aquel niño empezó a construir él mismo todos sus
juguetes, y cuando creció, se convirtió en el mejor
juguetero del mundo.