domingo, 10 de noviembre de 2013

Discreción


 EL ZORRO BOCAZAS  
( por Pedro Pablo Sacristán )

Valor educativo: Discreción

Pingüino, reno y zorro eran muy amigos. Un día, el
pingüino y el reno encuentran un montón de fruta y
deciden guardarlo en secreto. Por el camino, se
encuentran al zorro, que al verles tan felices les
pregunta por qué. Se resisten a contarlo porque es
secreto, pero el zorro les pide que confíen en él y lo
hacen. Cuando llegan al pueblo, se olvida de su
promesa y lo cuenta a todo el mundo. Cuando
vuelven el pingüino y el reno por la fruta, los otros
animales del pueblo ya se la habían comido. Ese
mismo día pingüino y reno encuentran otro lugar lleno
de comida, y se repite la misma historia con el zorro.
Enfadados por sus traiciones, deciden darle una
lección, y al día siguiente le cuentan que han
encontrado un lago tan lleno de peces que no hay
que esforzarse en cogerlos. El zorro vuelve a
traicionarles y cuenta el secreto. Al día siguiente, el
zorro aparece lleno de golpes, porque al contarles a
todo el mundo lo de los peces, habían ido allí hasta
osos polares; pero al no encontrar peces se sintieron
engañados y dieron una buena zurra al zorro
Y el zorro aprendió que la confianza es muy
importante, pero que para que puedan confiar en uno,
hay que ganarse esa confianza con lealtad, y
cumpliendo las promesas. Alguna trampa más le
pusieron sus amigos, pero como ya no era un
bocazas, el zorro volvió a recuperar la confianza de
pingüino y reno, y éstos le perdonaron.